Sucharita Mulpuru, analista de Forrester, ha publicado un
informe en el que se argumenta por qué Facebook no será "el próximo Google" para el sector del retail online. Sus principales motivos, según la revisión
que se hace en el blog de Wall Street Journal y en
su propio blog, son:
- Aunque existen algunas evidencias de crecimiento de las ventas desde Facebook, Sucharita dice que son pequeños retailers, con ventas muy basadas en "ofertones" o "chollos".
- Igual que muchos retailers no confían en Paypal, todavía menos, confiarán en los sistemas de pago que Facebook pueda implementar. La moneda de Facebook no obtendrá credibilidad.
- Se reportan actualmente pocas ventas desde Facebook, y eso que Facebook ya tiene muchas aplicaciones y funcionalidades de ecommerce en marcha.
No quiero parecer abuelo cebolleta, pero en 2004 en este mismo blog,
arremetí "ligeramente", contra
Charlene Li (que
estuvo la semana pasada en Madrid y se ha convertido ahora en adalid del uso corporativo de las redes sociales, tras su publicación junto a
Josh Bernoff del libro
Groundswell) por su miopía respecto al fenómeno blog, en el informe que publicó por esas fechas, titulado "
Blogging: bubble or big deal?" En este caso, se trataba más de desconocimiento. Charlene desconocía lo que significaba tener un blog y de dónde venía el concepto de una "web social". Y se limitaba a hacer un análisis desde la observación externa de los fenómenos corporativos incipientes como Macromedia, IBM, etc. Numerosas veces he explicado por aquí y en conferencias, la dificultad de entender la fiesta sin participar en ella. El desconocimiento de Charlene se traducía en una falta de visión que fue corrigiendo conforme ella misma se introdujo en el entorno "social", y los fenómenos circundantes le iban mermando razón.
En el caso que nos atañe esta vez, creo que nos enfrentamos a un caso más cercano a la ceguera "ceteris paribus". Sucharita predice el futuro con datos e impresiones de 2010. El futuro de algo que está conformándose según las "precisas" leyes matemáticas de un torbellino, un huracán, un caos absoluto, que como las predicciones meteorológicas, pierden toda fiabilidad cada día que nos aleja del presente. Algo que es imposible de imaginar "
ceteris paribus" (o siendo las demás cosas igual). Fijándonos en la evolución de un factor en concreto, como si el resto de factores relacionados no fueran a cambiar también, afectando irremediablemente al factor observado. Predecir que Facebook no será un "actor" de peso en el futuro del eCommerce, es como haberse arriesgado a predecir en el nanosegundo 24 del Big Bang, que la principal causa de divorcio (¿divorcio?) serían las discusiones entre parejas (¿parejas?) los domingos por la tarde (¿domingos?) durante la emisión de los partidos de fútbol (¿fútbol?) en las televisiones de pago (¿televisión?, ¿de pago?).
Cuando yo digo (decía en 2004, diré en 2015) que la suma de conceptos tales como "colaboración", "difusión compartida", "conversación", "altruismo", combinada con egos y demás paranoias de la naturaleza humana en Internet (fenómeno este a veces más indentificado como web 2.0) es imparable, alguien viene y me dice que Facebook es una moda, y que si no me acuerdo de lo que pasó Second Life. Apuntar a la luna, y mirar el dedo. ¿Pero qué tendrá que ver Facebook y Second Life (aplicaciones concretas) en la ecuación? Facebook, Twitter y Second Life sirven para hacer ricos a sus fundadores, para elaborar titulares a los periodistas y reports a los analistas, pero no deben servir como base de discusión teórica, porque estamos hablando de conceptos e ideas, no de fenómenos. Una aplicación concreta no tiene por qué afectar a una teoría, aunque para consolidarse como válida, una teoría precise de aplicaciones concretas.
¿Por qué es evidente desde mi punto de vista, que lo "social" (funcionalidad online basada en el concepto resumido anteriormente como web 2.0) será un factor crítico en el desarrollo del comercio online y que por ende, Facebook será un jugador con igual o mayor peso que Google?
1) Porque el consumidor ya era social. La gente se informa a través de conocidos y amigos, antes de la compra, y después recomienda productos y servicios. Y ese "ser social" encuentra soporte en las funcionalidades de la web 2.0.
2) Porque lo social es real y trasciende el Off y el On. Porque las experiencias combinadas on y off son mucho más emocionantes que las que dejan de lado uno de los dos ámbitos. La mezcla de información online en la mano (mediante smartphones), y las experiencias de compra serán definitivas en la influencia de la web 2.0 en el eCommerce.
3)
Porque empresas como Facebook se empeñarán en ello. Los anuncios de Facebook están en guerra abierta contra los AdWords de Google. Una empresa como Facebook, que acumula ya tantas horas de navegación en sus páginas, encontrará la forma (prueba y error) de canalizar ese tráfico hacia la compra, si sabe que en ello le va la victoria.
4)
Porque la funcionalidad social en el eCommerce aporta transparencia. La opinión de la gente aporta confianza en el momento de la compra. Esas opiniones están en la web social. Cada vez más tiendas online tendrán que incorporar ratings y opiniones, para no parecer "opacas".
5)
Porque la integración incrementa las oportunidades de venta. En
Territorio creativo denominamos "
social shopping" a la integración de canales propios de venta online con canales externos "sociales". Integrar funcionalidades del carrito de la compra online, con funcionalidades sociales, incrementa la conversión y llevar nuestra tienda a sitios como Facebook, nos aportará más "leads".
En
#TcBlog, he desarrollado con más detalle los
5 puntos sobre mi visión del social commerce.
El gráfico está extraído del
informe de Booz & Co, Turning "Like" into "Buy", de enero 2001.
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