Forrester: blogs y burbujas

No comparto la opinión de Enrique Dans en este comentario al post de Victor Ruiz en Linotipo. Es más fácil acertar la quiniela el lunes, y rompiendo una lanza en favor de los analistas diré que tampoco debe ser tarea fácil ganarse a una crédula audiencia ansiosa de burbuja. He sido usuario frecuente de Forrester y creo que son buenos, por su estilo, por su forma de escribir y por sus mentiras arriesgadas. También creo que son pomposos y exagerados. Pero lo cortés no quita lo valiente.
Hará cosa de un año, Forrester decía que los blogs no estaban ni tan siquiera cerca de la adopción masiva.
Pero las cosas se les han ido de las manos, y aunque las estadísticas generales no han variado tanto (solo un 2% de los internautas americanos reconoce tener un weblog), hará cosa de un mes, una de sus analistas, que había iniciado recientemente el primer blog corporativo de Forrester, se atrevió a publicar un informe sobre el uso corporativo de los weblogs: Blogging: ¿burbuja o gran negocio?. No quiero parecer brusco, así que solo diré que sus informes sobre el sector de automoción o de las telecomunicaciones me parecen potentes; en el terreno de los blogs diría que solo están empezando. Extracto aquí algunas conclusiones porque en su momento despertó curiosidad el informe. Mi dirección de correo electrónico está arriba a la izquierda por si alguien, aún así, quiere más detalles.

Sobre el fenómeno en general
Después de una pírrica definición de weblog, llegan a una serie de conclusiones tras su encuesta "tecnográfica" de agosto 2004 (USA). La más curiosa a mi juicio es la de que los lectores de los blogs (¿los hay que no tengan blog propio?), se consideran tan líderes de opinión como los propios bloggers. Y en ambos casos, lectores y escritores se ven a sí mismos como líderes de opinión frente al resto de internautas, lo cual dice mucho en su favor ... y en su contra.


Sobre la necesidad de leer, escuchar y participar en las conversaciones
En cuanto a las recomendaciones que ofrecen a las empresas, la primera destaca por coincidir con nuestra filosofía desde hace algunos años, la de escuchar y monitorizar lo que están diciendo los bitacoreros. A ser posible a través de servicios especializados.
Otra recomendación curiosa es entrar al trapo, es decir, participar en las conversaciones y no dedicarse únicamente a leer. Recomiendan responsabilizar de la tarea a un jefe de producto o a un responsable de relaciones públicas. [Este punto me parece acertado, pero habría que profundizar mucho en la metodología para participar en la conversación. No creo que todas las empresas estén preparadas para hacerlo, y la mayoría lo hacen hasta ahora de forma descontrolada y generalmente anónima (sin identificación)].

Sobre weblogs de empleados
Anima a las empresas a permitir a sus empleados escribir bitácoras, respetando normas de confidencialidad [estoy impresionado por la altura de la reflexión].

Uso interno de bitácoras como herramienta de colaboración
[Nada nuevo. Y tampoco creo que un simple blog (no uno adulterado, me refiero), sea la mejor herramienta de comunicación interna y de colaboración en proyectos corporativos. Las he usado mucho mejores (en algunos casos de desarrollo casero), donde además de un tablón de discusión se pueden gestionar workflows, tareas, equipos, documentación, &c, &c (léase Documentum, Matrix One, SAP PLC, ...).]

Uso de blogs públicos para la comunicación externa
No puedo estar más de acuerdo. Se habla de la creación de comunidad, de la cara humana de la empresa, y a destacar, el hecho de que los buscadores favorecen los posts provenientes de blogs, luego puede ser inteligentemente usado dentro de las estrategias de posicionamiento en buscadores.

Mandamientos para publicar un blog público corporativo
Cualquier paseo con detenimiento por la blogosfera le será más útil a la empresa que ha decidido arrancar una bitácora corporativa para acercarse a sus consumidores, que leerse las recomendaciones de Charlene Li. Un código ético básico y simplote acerca de la honestidad y la trasparencia, perogrulladas como dar de alta el blog en buscadores, responder los comentarios de los lectores (!), o empezar pasito a pasito, completan un informe de 349$.

Si mis clásicos, Victor Ruiz, Jose Luis Orihuela, Fernand0 o JJ Merelo, &c, quisieran cobrar a precio Forrester y proporcionalmente a su sabiduría, no habría dinero suficiente en España para pagar sus recomendaciones.

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