Las marcas líquidas

Las marcas nos enamoran y nos aburren. A veces son dulces, pero a menudo pecan de empalagosas. Las llamadas marcas blancas triunfan no sólo por el precio, sino también porque no dan la lata innecesariamente. Una marca debería ser como agua para el pez: está ahí pero no se nota. Es imprescindible, pero no es LA protagonista.
"Be water, my friend" podría convertirse en el nuevo mantra de cualquier departamento de marketing.
1) Si te necesito estás.
2) Si no te necesito, estás, pero yo no lo noto.
3) Si te llamo, coges el teléfono y me solucionas mi problema.
4) Si quiero adquirirte, estás en el lineal o en Google.
5) Si mis ondas mentales están en Sildavia, tú no insistes en mostrarme Babia.
6) Me haces feliz, y no sabré decir por qué ha sido.
7) Si necesito información concreta, me la proporcionas, recordando que la fuente no es lo importante, sino la información.
8) Si no sé lo que quiero, tú piensas por mí y me lo ofreces, haciéndome creer que he sido yo el que he pensado.
9) Antes de preocuparme, me llamas para dejar mi mente en reposo.
10) Te adelantas a mis necesidades, y no me pregunto por qué te escojo a ti una y otra vez.
11) Desapareces de mi radar como el agua, y apareces cuando te necesito.
Convertirse en una marca líquida va en contra de la costumbre de hacer omnipresente el nombre de la empresa: pon a tu marca por encima de todas las cosas. Pero todo cambia, y el consumidor prefiere poner a su familia, sus amigos y sus intereses, por encima de todas las marcas. Convirtiéndonos en una marca líquida, ganaremos la batalla de la "no atención".
Foto Mucri.
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11 Comentarios:
Branding de altísima calidad, Fernando.
Me gusta tu reflexión, aunque creo que para poder llegar a ese estado líquido (e incluso a gaseoso si la marca triunfa), antes debe haber pasado por el estado sólido, lo que obliga a ser algo más pesado durante un tiempo...
excelente post Fernando ;-)
felicidades
+joanjimenez
Hola Fernando, la verdad es que no te había leido hasta, estoy totalmente de acuerdo con tu punto de vista, recibe un saludo,
Antonio Barragán.
Javier, Francisco, Joan, gracias.
Francisco, tienes razón. El post sólo es una reflexión. La práctica es otra cosa. Pero mi intuición me dice que la metáfora está ocurriendo, y aunque algunas marcas sí estén y las queramos muy presentes (pienso en Apple, BMW) eso no es aplicable al 98% de las marcas (la marca media).
Antonio,
Otro saludo para ti! Y gracias por venir de nuevas ;-)
Cada entrada en esta nueva época de tu blog, más refrescante.
Jaja, Ramón, me ha gustado lo de "nueva época". Y en cierto sentido es así!
Ni el significado en la mente del público ni la fidelidad son lo que eran y son conceptos cada vez más vaporosos. Sólo aquellas que todavía tienen sus propios 'canales' para llegar al público (como Apple) se mantienen como marcas, el resto se van difuminando cada vez más al no ser capaz de hacer llegar su mensaje y ante su falta de posicionamiento. Hay varios motivos para ello, pero en mi opinión las marcas se agotan.
Las marcas (al menos el 99%) se agotan, sí. Un poco de eso mismo va el artículo, en el fondo.
Excelente el blog!
Saludos!
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