Twitter abandona definitivamente el limbo del
para-qué-coño-sirve-esto y coge velocidad de crucero. Una vez más, nos encontramos frente a una herramienta de comunicación personal adictiva que ninguna empresa, que quiera seguir siéndolo mucho tiempo, debería dejar de sopesar.
Como era de esperar, los primeros twitters corporativos en español ya suspenden en muchos aspectos. El principal suspenso: no escuchar ni leer a sus seguidores. Ni les interpelan, ni les responden. Grave error. Hacerlo bien es casi igual de fácil que hacerlo mal.
Por qué crear una cuenta corporativa en Twitter
- Lazos emocionales. Twitter es una herramienta de comunicación BRUTAL. Es emocional, adictiva, web, móvil, fácil. Es impulsiva (mil veces más que la web, el rss, el blog, la sala de prensa). Estar donde está la gente, estar en la mente del consumidor. Entablar lazos emocionales con nuestro público objetivo, o con sus prescriptores (suena a jerga marquetiniana, pero funciona). La empresa es uno de los nuestros. Repeat after me: lazos emocionales.
- Branding. Abrazar una herramienta de comunicación en sus albores, es un movimiento arriesgado que sólo las empresas más innovadores intentan. Pero además del aura de innovación, pondremos nuestra marca en más mentes. ¿Quién se resiste a ello?
- Networking. Twitter es una magnífica herramienta para establecer relaciones personales y profesionales. Conozco gente que liga por Twitter y ligar es la expresión máxima de la venta. Así que mantener relaciones comerciales -que no sexuales- debe estar al alcance de cualquiera, ¿no?
- Fácil. Mantener un twitter corporativo es bastante más sencillo y menos costoso que mantener un blog corporativo. Ah, ¿que andamos aún sin blog corporativo? Señores, estamos en 2008, y esa discusión ha quedado démodé. El blog corporativo debe ser el campamento base de nuestro twitter. Si aún estás en el eterno "blog sí, blog no", al menos arranca un twitter para contar tus devaneos filosóficos. No te llevará mucho tiempo.
- Aprender. Como "casi" siempre en la web 2.0, entrar significa quedarse, quedarse significa desenvolverse, desenvolverse significa participar, y participar significa aprender. Y como decía Aristóteles, el aprendizaje es un fin en sí mismo.
No quiero hablar de los
usos corporativos, sino de
cómo usar el twitter corporativo de una empresa desde la perspectiva de comunicación externa
online, para convertirlo en una herramienta "de matar".
Los 10 mandamientos del twitter corporativo
- No olvides ser una persona. Aunque tuitees en nombre de la empresa, habla como si fueras una persona, no un teletipo.
- Conversa. @interpela a tus seguidores o a los que te siguen, pues a todos nos gusta conversar y que nos citen. Y @responde a los que te interpelan. Reparte juego, sigue a toda la gente que puedas, cuanta más mejor, y crea vínculos con ellos. Ojo, nunca sigas a mucha más gente de la que te sigue a ti (si acaso sólo al principio, en el mandamiento noveno explico el porqué).
- Aporta y divierte. El contenido sigue siendo el rey, escribe aforismos o situaciones graciosas (en 140 caracteres), escenas cotidianas del día a día de la oficina. Y sobre todo, links de interés, el contenido por excelencia en Twitter: bebe de las mejores fuentes, selecciona los más valiosos destinos.
- Enlaza sin parar. Links salientes = links entrantes. La norma de oro del blogging sigue siendo válida, antes o después, tus enlaces salientes se verán recompensados con más links entrantes a tu web, tu blog o tu propio twitter. Es una buena forma de hacerse valer y de dar a conocer nuestro twitter.
- Se interesante, no interesado. Respeta los principios de Dale Carnegie: si sólo enlazas para obtener enlaces entrantes, no los obtendrás: la gente no es tonta y detecta cuando está siendo utilizada.
- Haz de tu twitter, el twitter de TODOS. Permite jugar a todos los empleados. Si es una empresa de más de 10 empleados, establece normas formales. Cada semana coordina uno, o bien sólo se encarga uno pero todos pueden sugerir links recomendados (vía del.icio.us, o tumblr, o friendfeed). Con twhirl, un cliente gratuito y libre para Twitter multiplataforma, varias personas podrían actualizar el mismo twitter, además de los suyos personales.
- Crea tu propio Twitter personal. Cuanto más tuiteen tus empleados, mejor tuiteará tu empresa.
- Limita el autobombo impuro. Como la pornografía, todos lo practicamos, pero no lo pregonamos a los cuatro vientos. La gente acepta tu autobombo, si no te dedicas a ello en exclusiva. Haz del 10:1 tu regla de oro: por cada 10 tuits de interés general, 1 de autobombo.
- No practiques el spam tuitero. Cinco alternativas plausibles al spam: 1) Si alguien empieza a seguirnos, le correspondemos siguiéndole; 2) Haciendo networking físico y virtual, para acercarnos a tuiteros influyentes a los que queremos "seguir" (les costará más quedarse indiferentes al correo que les informa de un nuevo "follower"); 3) Usando servicios de búsqueda: si alguien habla de nuestra marca, nos hacemos followers; 4) Promocionando MUCHO nuestro tuiter: en nuestro blog, web, tarjetas de visita, etc; 5) Respondiendo a los tuits de la gente a la que sigues, con inteligencia, claro. Pero nada, nada de fologüear de forma masiva (se nota el spam, y mucho, según la escala de Evan).
- Fomenta el don de la ubicuidad. La web 2.0 nos ha concedido el don de la ubicuidad. Ya que nos ponemos, demos de alta TODOS los servicios posibles, empezando por Twitter, y siguiendo con Facebook, Friendfeed, como mínimo ... (entre otras cosas, para evitar que otros nos quiten nuestra marca como usuario en las aplicaciones más exitosas de Internet). Pregonemos la buena nueva.
Coda 1. Este artículo es un refrito de un mail enviado a mis socios en
Territorio creativo, sobre cómo mejorar el uso corporativo de Twitter. Ni que decir tiene, que el
twitter de Territorio es ya uno de los mejores en España. Y no se trata sólo de peloteo o autobombo -yo soy socio de Tc-. Es que es uno de los
twitters corporativos que mejor reflejan los consejos que he dado más arriba.
Soitu tampoco se queda atrás.
Vinarium es mi predilecto.
Coda 3. Los diez mandamientos expuestos no me han llegado por inspiración divina. Se trata de ideas más o menos razonadas (y razonables) de alguien que como yo, vive desde dentro el frenesí de la web 2.0, y se ha enfrentado en un momento u otro de su carrera profesional, a la necesidad de construir una marca y darla a conocer. Estoy convencido (con Moisés) de que alguno de estos mandamientos son mejorables, otros sobran, y algunos faltan. Adelante comentarios:
¿cómo mejoraríais los twitters corporativos?
Coda 4. De nuevo, y para acabar, si os apetece seguirme en Twitter,
esta es mi cuenta. Si prefieres suscribirte a mi blog:
RSS de Abladías (o arriba a la izquierda por correo electrónico; abajo a la izquierda, si has llegado desde Microsoft Explorer 6.0).
Actualización 17 junio 2009Pequeños enlaces a sitios que antes no existían, para mejorar el artículo (los mandamientos han quedado iguales).
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