[INTRO (no leer): He decidido retomar el camino del blogging, y encima, me he comprometido conmigo mismo a mantener una presencia más activa en eTc (lo digo aquí, de paso, para reforzar el compromiso). Los últimos dos meses han sido para mí una inmersión refrescante (de refrescar conceptos, vamos) en el mundo del Social Media, que tenía un poco anquilosado, sepultado bajo el peso de las webs para pymes. Lo cierto es que en herramientas e interés se ha avanzado mucho, pero hay conceptos teóricos que no han cambiado tanto desde mis tiempos de DiceLaRed y LastInfoo. Lo que es evidente, es que las empresas están mucho más receptivas, y me han vuelto a entrar ganas de volver a reflexionar sobre todo esto que se está cociendo. Todas estas cuitas mías, están yendo a parar a los resultados de los clientes de Territorio, y la mayor parte de mis desvelos los iré haciendo públicos en eTc y alguno aquí. En general, citaré los posts de eTc desde aquí, algo que no haré a la inversa, por alguna razón que desconozco.]
Mi primer post en eTc sobre Social Media Marketing, ha versado sobre la definición del mismo. Se trata realmente de la visión que compartimos desde Territorio creativo: el Social Media Marketing es una nueva función corporativa que evalúa el impacto de los medios sociales para una empresa en particular, y los introduce conforme a dicha evaluación, en las componentes de la estrategia corporativa que tocan el marketing, como son la publicidad, la comunicación, el desarrollo de producto (e investigación de mercado), y la atención al cliente (y la fidelización).
Y además, hemos enunciado cinco creencias: que
esto es una revolución, que no es ni publicidad ni comunicación, sino todo lo contrario; que desde luego, el SMM no es "hacer publicidad" en medios sociales, y por tanto no puede ser comparado con otras "disciplinas" del marketing online, y que esto no es ninguna moda.
En el post "
Social Media Marketing, según nuestro evangelio" encontraréis todos los detalles.
Aquí sólo me gustaría incidir en una de las reflexiones del post original. Hemos dicho que creemos que
esto de los medios sociales es una revolución, no una evolución. Recuerdo que en mis tiempos de "consultor e-Business" en PwC, se decía que el e-Business era una e-volución: usar la conectividad que proporcionaba Internet para hacer evolucionar las funciones de la empresa, entre ellas, las comunicaciones a lo largo de la cadena de suministro. Evidentemente, en aquella época Internet se consideraba un medio de publicación uno a muchos, o una plataforma de transmisión de información. Es decir, una evolución.
Sin embargo, lo que está pasando con la web 2.0 tiene poco que ver con eso. Lo que está pasando es que la publicidad y la comunicación corporativa tradicional, pierden efectividad, y que los medios de toda la vida, pierden tiempo de consumo. En algunos segmentos de la población, lo pierden casi todo. Así pues, la única posibilidad que tiene la empresa a la hora de seguir trabajando para difundir sus mensajes, es ir comprendiendo los códigos encriptados de la cultura 2.0. Y eso significa "revolución". Cuando desde hace 100 años, la publicidad ha funcionado con formatos que ahora se desmoran, y ahora los nuevos medios no admiten fácilmente el concepto "publicidad", la función publicidad "no evoluciona". Debe transformarse. Y aunque sigan quedando muchos espacios publicitarios que gestionar (y que nunca desaparecerán),
el juego más interesante y arriesgado, se jugará allí donde la publicidad no suele ser tan bien recibida: los medios sociales.
Si las empresas no comprenden que se enfrentan a una revolución, se conformarán con poner anuncios en Facebook o enviar notas de prensa a los bloggers. Y así les (nos) irá.
Pues eso, nosotros creemos que
revolución. ¿Y vosotros?
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