Abladías, año II

Hoy hace un año, le pedí a JJ Merelo que "hiciera público" abladías. Llevaba un mes escribiendo para mis adentros, tanteando y trasteando, y decidí que sí, que tenía algo que contarle al mundo (los egos de Polo se habían sublevado).
Y ahora miro atrás, y sólo veo cosas buenas. Y predico y evangelizo, y comparto y disfruto, y conozco a gente nueva y entablo cháchara con cualquier transeúnte, que finalmente pasa a formar parte de mi rutina diaria. También hago negocio con mi blog, pero no a través de la publicidad, que no tengo (salvo de mi propia empresa, claro está), sino con las relaciones sociales que me facilita. Ya lo he comentado alguna vez y todavía lo haré muchas más.

Un pequeño lifting
Con la excusa del aniversario he querido remozar un poco la fachada de abladías. Inicialmente se me pasó por la cabeza cambiar de plataforma, pero viendo que los retoques me han llevado horas, no quiero imaginar lo que me habría supuesto la "migración total".
El lifting incluye pijaditas de diseño puro, algunas que tienen más que ver con la usabilidad, y algunas que no sé con lo que tienen que ver. Me he decidido, por ejemplo, a poner foto + párrafo de recepción (con lo que rajé del Jakob Nielsen), pensando más en el visitante nuevo que llega recomendado desde otros blogs, que en el que viene de un buscador, que por mucho que le explique, será difícil que entienda.
También he retocado el banner, pero manteniendo los símbolos principales: abadía literaria y el logo con tipografía y color. Se ha caído el "egoblogs de" porque mis egos están hibernando. A Líbero (mi ego político), Tanis (mi ego literario), Critilo (mi ego filosófico) les he dejado cuenta abierta por si alguno sale de la guarida a escribir. Por ahora se mantienen más activos el ego profesional (F Polo) y el personal (FerN).
Resumiendo, que sigo aquí, que me ha gustado, que abrá más abladías. Y sigo con diez propósitos para el Abladías año II.

Diez propósitos para el año II

i) Escribir menos, pero mejor. Escribir más de lo que me gusta, y menos de lo que creo que me gusta.
ii) No caer en la tentación de remedar ningún estilo, ninguna
frecuencia, ningún aura.
iii) Escribir menos, leer más: algo menos a mis amigos, y algo más a gente que no he leído antes.
iv) Recomendar más. Al fin y al cabo, es mi forma preferida de navegación.
v) Escribir sólo cuando realmente me apetezca.
vi) Consultar menos las estadísticas.
vii) Escribir menos aquí, y más en el diario personal que mantengo un poco abandonado en mi disco duro.
viii) Opinar más, informar menos. No quiero competir con ningún medio al uso.
ix) Mantener una voz personal, y hablar de DiceLaRed. Se avecinan tiempos divertidos, y me gustaría compartirlos con mis amigos.
x) Escribir más, pero mejor.

Abladías, año I
El resumen del año I es positivo, creo. Empecé abordando temas dispares más cercanos a la esfera de lo personal, para continuar ahondando en el uso de los blogs desde la empresa. En medio se cruzó el lanzamiento de eTc, y el éxito del mismo me dejó un poco trastocado, escribiendo a dos bandas, y diferenciando tonos y estilos. Ahora eTc está en manos de quien debe estar, y yo colaboro de forma puntual.
Es cierto, y mis lectores más antiguos pueden atestiguarlo, que últimamente estoy un poco disperso, que escribo sólo de temas relacionados con blogs e Internet, y que puedo llegar a ser muy aburrido para los allegados que no comparten estos dos vicios conmigo. Y eso cambiará, porque quiero volver a escribir de temas generales como la música, la literatura o la filosofía. Política, fútbol y religión deberían quedar fuera, pero no sé si seré capaz de renunciar a la primera.

En cuanto a mis estadísticas, han mejorado razonablemente desde el inicio, porque no podía ser de otra forma. Pero tampoco se puede decir que tenga un blog muy leído, lo cual tampoco me extraña mucho, porque ni tengo lo que hay que tener, ni mis temáticas son muy populares, que digamos. El mes de noviembre lo cerraré con unas 15.000 páginas vistas, según Statcounter que estoy convencido de que infla sus estadísticas, para tener contento al usuario. Además, según la misma fuente, un 50 o 60% de mis visitas no dura ni 5 segundos (lo cual quiere más o menos decir que siguen un link desde cualquier sitio, y no se quedan ni a decir adiós). ¿Qué voy a decir? Pues el típico rollo de siempre, que los que más me importan son mis parroquianos, mis suscriptores, mis lectores más fieles, o aquellos que llegan y obtienen algo útil de mi contenido. Según compareblogs, tengo 210 suscriptores entre bloglines y feedness. Por correo, unas 40 personas suscritas.

En fin
Conversaciones, comentarios, referencias, personas con las que me he tropezado, charlas (como ponente u oyente), agradables cenas, comidas o beers&blogs. En fin ... gracias por seguir ahí.

Hace un año en abladías: Primer día en el aire, El blog del Gran Hermano, Una amazona en Alberto Aguilera y ¿Para qué sirve el Senado?.

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