Primer día en el aire

Hoy es el primer día público de abladías. No puedo evitar imaginarme un visitante anónimo que llega aquí un poco perdido y exclama: "ah, otro blog". Efectivamente, otro de los 15.000 nuevos blogs que se crean cada día. Quince mil.

Para recompensarle por su esfuerzo, se me ocurre que le podría regalar una flor apropiada, porque caer en este blog de los quince mil, no deja de ser como ganar una pequeña lotería. Según le veo navegar por aquí, le recomendaría que leyera Egos de Polo, ahí a la izquierda, bajo el epígrafe de Alter Egos. Le invitaría si pudiera a una cervecita, pero ... Y si no quiere leer nada, pues que no lea, que también es libre de mantener su independencia. Pero si aún así, sigue adelante, y en los próximos meses mantengo un ritmo decente de publicación similar al de noviembre, quizá a este anónimo visitante le dé un día por volver, traído por San Google, o alguna búsqueda infructuosa en su histórico. O tal vez, se convierta en un visitante frecuente. Quién sabe si en un troll desconsiderado. Me gustaría pensar que retengo al visitante con la sencillez, elegancia, originalidad e inteligencia de mis escritos... gulp. Por si acaso, no dejéis de suscribiros con Bloglines, ¿ok? Feliz estancia en abladías. Primer día en el aire.

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