Como alguno ya sabéis
soy "nuevo maquero", que es como ser nuevo rico, pero un poco más pobre, llegado del nivel Windows a un capa social superior de glamour y liviandad, en el que el dinero no significa más que status, y la pasta se va a raudales en superficies plateadas, accesorios chic y servicios premium. El caso es que me empeñé,
en morder la manzana, para entender lo que significa ser inmortal y desde entonces lucho por defender mi Territorio y acallar las burlas que generalmente surgen a mi alrededor cuando en mi oficina no puedo imprimir, o no puedo abrir algo tan sencillo como un fichero access.
Y ahora Apple, en una jugada maestra que no por esperada ha dejado de maravillar a propios y extraños,
ha anunciado ayer que se podrá usar Windows en los nuevos Apple con procesador Intel.
La noticia está en boca de todos, así que no merece la pena ni poner un link. Esta entradita era sólo para confesar que
yo soy uno de los consumidores, a causa de los cuales las acciones de Apple han subido más de un 10% en la bolsa. Antes de ayer, ni me planteaba hacerme con
un MacBook Pro. Pero eso era antes de ayer. Hoy mismo le estoy poniendo precio a mi flamante PowerBook de 17", que cumple un año este mes de abril, con Apple Care ampliado.
Boot Camp es un aplicación pensada para gente como yo, que no quiere renunciar al software de Mac, ni al ordenador más potente del mercado, pero que tiene que luchar con la compatibilidad y el estandar de facto que es Windows.
¿Algún interesado?
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