Jim Meskauskas
escribe en iMedia Connection a propósito de los blogs como soportes publicitarios o herramientas de marketing. Hay tres apreciaciones en el artículo que me han llamado la atención, la primera, que pese a que se admite la moda alrededor de los blogs, también se reconoce que "no por ser una moda, tiene que carecer de valor". La segunda, es que Meskauskas cree que "un blog es un formato para una página web, nada diferente de una página web, y hay ya muchas webs donde los anunciantes pueden poner sus banners." Y la tercera, es que se declara lector de algunos blogs, pero afirma que la mayoría le parecen "tediosos y redundantes". Y por eso el mismo reconoce que quizá no sea él la persona adecuada para juzgar sobre la audiencia de los blogs.
Y sin embargo, de alguna forma, la juzga.
Digamos que el artículo tiene un claro tono escéptico, pero también hay que reconocerle un interés por buscar el justo medio. Ni los blogs son una revolución para el marketing, ni es una moda pasajera que terminará cuando se acabe la burbuja. De hecho, Meskauskas concluye diciendo que los blogs serán una herramienta permanente en el marketing mix, y que pueden proporcionar a los departamentos de marketing un camino para llegar a audiencias que puden no ser alcanzadas eficazmente (o eficientemente) de otra manera. Pero al fin y al cabo, son una herramienta más entre las muchas que ya existen para la comunicación: mejores en algún caso para algún producto u objetivo, peores para otro.
Y no puedo dejar de darle la razón en esta conclusión final. Mi único punto -como habrán ya sospechado ustedes-, es que un blog no es "una página web más". Y no lo es, por la misma razón por la que un foro no es una página web al uso. O por la misma razón que el teléfono móvil no fue una herramienta más de comunicación personal. Me estoy refiriendo lógicamente al hecho de la interacción, la bidireccionalidad, la web de lectura-escritura. Es probablemente el formato que ha venido a juntar lo mejor de ambos mundos: la conversación de un foro de opinión o una lista de correo, con la presentación de contenidos de forma amigable. Quizá ahí radique su éxito. Yo además creo que también radica en una importante componente de "vanidad", pero siempre que digo esto se me echa la gente encima. Es indudable que un blog es una herramienta de branding personal, y eso, queramos o no, tiene un indudable peso a la hora de decidir montar el chiringuito por nuestra cuenta, frente a la posibilidad de participar en una comunidad basada en foros de opinión, donde cada cual es libre de iniciar la conversación en primer lugar, por ejemplo.
En resumidas cuentas,
un blog es algo más que un formato web. Sólo porque es sencillo no habría tenido el éxito que ha tenido. Hay en la
conversación una componente de ocio, debate, comunidad, política, socialización que es indudablemente uno de los puntos fuertes de su atractivo.
Y eso debe estar presente en la decisión de un anunciante o un departamento de marketing, a la hora de invertir en este medio.
(Llegué al artículo de Meskauskas vía
Adverblog).
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