El artista surgido del siglo XX luchó siempre y en vano contra su conciencia de clase, sufriendo en cada parturienta creación por cuanto que es consciente de que su criatura nace ausente para un porcentaje demasiado elevado de humanidad incapacitada para su arte (y para casi todas las artes). Es tal el asco que se provocaba, que una gran parte se afilió partido comunista para azotarse con el cilicio de la plebe que los mítines les ponía a su alcance.
Tuitéalo |
Menéalo |
Del.icio.us |
Facebook |
Suscríbete RSS