¿Aburrido de mi blog?

Las cifras son incontestables. Resumen de lo publicado en Abladías en lo que va de año: 13 posts en enero, 8 en febrero y 5 en marzo. Desde el último han pasado casi 15 días. Escribir esto ahora, casi se me hace extraño. Yo, que arranqué hace año y medio con casi cuatro posts diarios.

¿Por qué no escribo?
Vueltas después de haberme hecho la pregunta, intentaré ser honesto conmigo y con los pocos que hayan echado de menos mis inoportunos escritos. No escribo porque estoy aburrido de escribir. Supongo. Hay muchos motivos más bonitos que éste, pero el principal ya lo he soltado. Es verdad; una frenética actividad profesional, me impide cuadrar el hueco para tomar el teclado con fines bloguerísticos. Como tampoco saco el tiempo para leer "blogs" (13.000 entradas no leídas se acumulan en mi lector RSS preferido), pues la pescadilla se mordisquea la cola.
Pero para no dispersarnos, una cosa es tener menos hueco, y otra cosa es no encontrar "ni un solo hueco". Eso únicamente puede deberse, siendo honestos de nuevo, a un problema de motivación. Es verdad; en las últimas dos semanas me he leído 4 novelas, algo que no hacía tiempo ha, porque sólo leía ensayo, y poco. Es verdad también; los fines de semana, me he propuesto ser más padre para mis hijas. No sé si lo lograré, pero al menos estoy ahí, como un pasmarote, intentando crearles souvenirs pour l'avenir.
Supongo que todo esto es una cuestión de bacheydiles, constancias e inconsistencias. Un tira y aflige. ¿Debería pues pulsar la tecla de "pause", como tanta gente está haciendo/queriendo hacer, según se comentaba la pasada semana en una reunión bloguera de postín en Madrid? Sería más que pertinente, pero mi cabezonería me lo dificulta. Algo veo en esto aún, que me da ganas de continuar. Creo que es la gente que esto me ha permitido conocer. Ppero no os deis por aludidos los aludidos, que la cosa se puede poner lacrimógena, y además no todo el mundo me ha caído bien y tú puedes ser uno de ellos ...

¿Por qué seguir escribiendo?
A ver, seamos realistas. A día de hoy, además de todo lo que me como vía rutina diaria, tengo que contribuir a dos "blogs corporativos", eTc y el Periódico de LastInfoo. En eTc, Juan Luis se ha puesto las pilas con dos bloggers profesionales (por eso yo contribuyo cada vez menos). En LastInfoo debemos ser nosotros mismos los que escribamos, porque es un blog dedicado al servicio, no a una temática como ocurre en eTc. Además, resulta que últimamente, de lo que más me apetece hablar es precisamente de LastInfoo, y claro, eso aburre hasta a las papeleras del Retiro. Y precisamente para eso hemos creado nuestro Periódico. Así que en este blog, debería ya por fin, dedicarme sólo a mis diatribas personales. Pero, ¿realmente quiero radiar mi vida? Me lo planteo y a día de hoy no lo veo claro. Me gusta hablar y compartir experiencias, pero no creo que me aporte nada limitarme a enviar y reenviar links de un lado al otro. Si escribo es para reflexionar, para decir, para opinar. Precisamente la actividad que más tiempo y más esfuerzo conlleva.

Cambio, ¿y corto?

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