Después de leer ayer el artículo aparecido en
El Mundo (via
Periodista Digital), me asaltó esa conocida desazón que produce la demagogia, el oportunismo y la sinrazón en nuestro siempre modesto parecer. Uno, cuando lee algo así, también se pregunta si no estará un poco paranoico y si no estarán más bien los excesos en uno mismo y no en el objeto de nuestra repulsión. Al menos a veces, algunas veces, algunas poquitas veces, se produce ese pequeño milagro doméstico -de andar por casa-, que lo reconcilia a uno con su propio criterio, especialmente cuando nuestra cuestionada opinión se comparte con una persona que no siempre comulga de nuestro lado, y que goza fama merecida de hombre cabal, con la dosis justa de insolencia.
Por eso, casi seguro de que éste será mi último post del año, no puedo menos que dedicárselo al recién y flamante ganador del premio Blasillo de Huesca:
Arcadi Espada y
su crítica al artículo "Se podía haber evitado" de Maria Jesús Izquierdo Carballo.
Feliz Año a todos.
Actualización (1 enero):
Xavier Pericay, en la edición de Cataluña del ABC de ayer, también
le dedicó su último artículo titulado "El año del blog" a Arcadi.
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