Durante varios días se lleva dando la lata con la "polémica" iluminación navideña de las calles de Madrid.
El Mundo me ha ahorrado las fotos.
En el
moderado debate ciudadano nos encontramos los que sí:
El dia que dejemos de criticar al projimo, ese dia aprenderemos a ser personas. A mi todos los puntos de vista me parecen bien, es una forma diferente, original.No entiendo la critica destructiva, Gallardon ole, tu eres diferente y me alegro de que sigas tu camino, al igual que todos los demas.
Y los que no:
Supongo que habrá otras formas de transformar a Madrid en una ciudad moderna y cosmopolita... Lo de las luces de este año es bastante absurdo, además de cursi. Es un quiero ser cool y se me ve el plumero, resultado: una horterada muy propia de Madrid. Típico de este alcalde con anhelos de 'progre'.
Como siempre.
¿Y si mis egos y yo hubiésemos decidido esparcir nuestra opinión a los cuatro vientos?
Líbero: las dichosas luces me deslumbran al pasar con mi coche.
FerN: menos luces, y más polvorones.
F Polo: hubiera sido mejor poner pantallas de plasma, que permitiesen cambiar las palabras en función del ciudadano que circulase por debajo en ese momento. Mediante un simple programa de personalización gestionado con Siebel. Y una apartado que dijera, otros viandantes que han pasado por aquí, también eligieron las siguientes palabras ...
Tanis: destellos hacen de mí una simple querencia, todo lluvia y luces y fiestas. Palabras huecas que me dictan desde arriba, empeño fugaz, transeúnte destino.
Critilo: hablar por hablar.
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