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  • Hola, soy Fernando Polo, y este es mi blog (?), que actualizo periódicamente. Si has llegado hasta aquí siguiendo un link y te interesa lo que lees, quizá te apetezca suscribirte a mi RSS (?). O seguirme en Twittter (?).

    mayo 23, 2008

    ¿Está en guardia la industria editorial?

    Con ocasión de la última logia, el hermano Álvaro puso en mis manos un Sony Reader, otro cacharrito más, en esta ocasión destinado al disfrute de los libros electrónicos. Creánme, hasta que no tengan uno entre las manos, puede que aún duden de que el libro, tal y como lo conocemos, está al borde del abismo.

    No tiene que ver con el hecho en sí de la ergonomía del aparato. Todavía faltan funcionalidades básicas, como poder subrayar o que el trasto sea flexible, o más "portable". No, no; se trata de la experiencia de la lectura en sí, de lo que se ha denominado "tinta electrónica". Permítanme describirles la sensación que tuve al "encender" algo que de hecho, no se encendió. Como por arte de magia, lo que ocurrió más bien, fue que una mano invisible puso encima de la pantalla una pegatina de fondo transparente, en la que estuviera impreso el texto de la hoja de un libro de extensión media. La pantalla no se enciende, sólo hay unas letras que aparecen por arte de birlibirloque encima de la pantalla.

    Desde hace tiempo, el tema de la industria del libro, una industria a la que tengo en gran aprecio, como antes le tenía a la industria musical, es un punto de debate que me vuelve una y otra vez. La industria musical todavía se está redefiniendo, pero han pasado ya diez años desde el cierre de Napster. ¿Es consciente la industria editorial de lo que puede suponer la popularización de estos aparatitos de tinta electrónica? Dejando aparte debates más o menos nostálgicos sobre el libro físico, dispongo en mi disco duro, de una biblioteca inmensa de libros clásicos y modernos (con o sin copyright) esperando a ser transportados a un aparato portátil y de fácil lectura. Ese trasto no es mi iPhone: la escasez de la pantalla y la retroiluminación lo hacen incómodo para lecturas que sobrepasen la longitud de un artículo de prensa extenso. Estoy seguro de que lo será uno de estos lectores, sea el recientemente re-aparecido Kindle de Amazon, sea el Sony Reader. Antonio se preguntaba estos días, si no serían precisamente los usuarios más empedernidos que pudieran usar cosas como teléfonos para leer, los mismos que muestran una fuerte nostalgia por el libro de papel. Yo creo indudablemente que los lectores tienen cabida (al menos por ahora, y ceteris paribus), como lo tienen las cámaras fotográficas reflex, por un tema principalmente de ergonomía y realidad física. Lo cierto es que como dice el hermano Álvaro, reducir la ingente pila de libros que pulula encima de todos los huecos libres de mis estanterías, muebles y mesas, para tener otro aparatito más que alimentar, es una comodidad añadida, dejando aparte lo que supone llevar la librería encima, más libros de los que se puedan leer en toda una vida.

    Google nos hizo olvidar las bibliotecas, pasando principalmente del saber recopilado en libros, a extractos de estos, artículos y webs más o menos completas. Pero estos aparatos prometen cerrar definitivamente las últimas bibliotecas, dejando alguna abierta a modo de museos de las épocas recientes.

    Aunque escanear libros sea más complejo que extraer música de un CD, a día de hoy, la oferta de novedades en sitios de compartición de ficheros es ya amplia, algo que sólo podrá ir a más, en cuanto se extienda el uso de estos trastos. Yo sigo teniendo y escuchando vinilos. Pero pueden imaginar de dónde procede el 99% de la muchísima música que escucho. Fui lo que se puede llamar un "early-adopter" con el iPod, no por ahora con los lectores de ebooks. ¿Ustedes lo harían?

    Hace más de 3 años, en abladías: El libro ha muerto, larga vida al libro.

    Actualización 29 mayo
    Ayer se hicieron públicas por primera vez las estadísticas de ventas de Amazón. Parece que las ventas de libros para el Kindle, ya representan el 6% de las ventas totales de los 125.000 títulos disponibles para Kindle, aunque no queda claro si es en porcentaje de unidades o de facturación. Además, puede que haya títulos ahí, que sólo estén disponibles para kindle, claro.

    Actualización 1 junio
    Los hábitos de lectura de los americanos, siguen dándole la razón al libro impreso: 82% prefiere leer a la antigua usanza, respecto a las nuevas tecnologías de lectura. Que un 18% YA PREFIERA los lectores electrónicos, casi casi me da la razón, en breve, serán mayoría ...

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    7 Comentarios:

    Anonymous Anónimo dijo ...

    Yo he tenido oportunidad de ver en directo (que no de trastear con él) un nuevo "parato" de éstos. Y la verdad es que promete. Sin duda, puede ser una auténtica revolución. Y ahí estaremos (yo en segunda línea: ¡si ni siquiera he tenido un ipod!) para probarlo.

    Si consiguen emular algunas de las características básicas de un libro (en portabilidad, etc.), será un bombazo.

    mayo 24, 2008 1:41 p. m.  
    Blogger José de la Peña dijo ...

    Tuve una sensación parecida en la presentación del Blogbook en el BBVA. Esta vez fue con un modelo de Philips que tenía uno de los asistentes. Lo vimos y los tres que estábamos en la conversación tuvimos la sensación de que con esa calidad el mundo editorial iba inevitablemente a cambiar. Las imprentas y las tiendas de libros acabarán teniendo problemas con la proliferación de un aparato que, aunque incipiente, ya había bajado de 700 a 300 euros en apenas un año y que se iba a situar pronto en la línea de precio del mercado masivo. Tanto editor como autor seguirán siendo necesarios pero el nuevo modelo de negocio podía dejar fuera el resto de los intermediarios, y si no aumenta el valor que aporta, con el tiempo, también podría dejar fuera al mismo editor. Estamos frente a una tecnología disruptiva, no evolutiva, una tecnología de las que pone patas arriba un sector.

    mayo 24, 2008 9:16 p. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Efectivamente, es disruptiva. Lo están siendo los reproductores mp3, y esto será aún peor, porque:

    1) No hace falta ningún medio de producción (en la música, más que menos, un buen estudio es necesario, un productor conveniente).

    2) Como en la música, el lector tiene cada vez más medios para elegir lo que quiere, sin necesidad de que nadie le diga lo que debe leer. En último extremo, ese poder lo tienen los medios (revistas online, amazons, lastfms).

    La selección, una vez más, será la clave. Los blogs cobran un valor excepcional. ¿Vivirá el autor de sus charlas? Quizá el autor de no ficción, pero, ¿y las novelas? ¿Quién quiere oir hablar a un novelista? De qué vivirá el novelista, ¿de las columnas en los medios?

    ¿Han estado los grandes novelistas motivados en su escritura por las ganancias directas de sus copyrights? Y entonces, ¿por qué hay poetas?

    Un buen montón de preguntas para una industria que se va a poner patas arriba, sí.

    mayo 24, 2008 9:45 p. m.  
    Anonymous Anónimo dijo ...

    Fernando,

    Muy interesante tu reflexión. Coincido en que ninguno de los actuales soportes de lectura de libros electrónicos es perfecto, pero como todo producto electrónico sus siguientes versiones irán corrigiendo sus actuales deficiencias y añadiendo nuevas funcionalidades.

    Por cierto, algunos de ellos ya permiten subrayar, anotar, cortar y pegar textos, etc.

    Anoche el programa de libros de la TVE2, página 2, emitió un reportaje sobre el futuro del libro.

    Os adjunto el enlace por si os interesa
    http://www.pagina2.es/programa.php?p=c16a5320fa475530d9583c34fd356ef5

    Un saludo

    Javier Celaya

    mayo 26, 2008 9:25 a. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Gracias por el enlace, Javier. Pongo el link de nuevo para pinchar directamente:

    El futuro del libro (vídeo, 4 mins)

    Estoy de acuerdo contigo en dos cosas:
    - Los libreros tienen sus días contados (aún muchos días, sí, pero contados).
    - El mundo editorial también tendrá una fuerte reducción de ingresos. Indudablemente.

    No estoy de acuerdo con el dtor. de marketing de la editorial:
    - Si creen de verdad, que el papel del editor no cambiará en el futuro con el libro digital, es que ven su jubilación asegurada, y tienen pocas ganas de cambiar el status.

    No se comenta mucho sobre lo que supondrá el intercambio de libros en redes P2P. Los autores también tendrán problemas para ingresar lo poco que ingresaban de cada libro. Aunque como siempre pienso (igual que con la música), les será fácil cobrar muy poco (1 ó 2 euro aprox.), por cada descarga. Lo mismo que cobran más o menos con las editoriales.

    Para el lector, efectivamente, es una fiesta...

    mayo 26, 2008 3:08 p. m.  
    Blogger maps dijo ...

    No estoy de acuerdo en una cosa. Las editoriales no tienen porqué posicionarse en contra de estos "aparatitos", ya que gracias a ellos, mucha más gente podrá acceder a su fondo editorial y conocer alguno de los autores de la casa.
    Además está por ver el tema de pagar por descargarse los libros en formato digital... Está claro que el P2P hechará humo con esto (al igual que con la música) pero no podemos olvidar el gran negocio de sitios como itunes...

    Pero todavía queda algún tiempo...

    mayo 26, 2008 3:25 p. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Maps,

    Tienes razón, en parte. La industria no debe posicionarse en contra de estos aparatos, porque sería como querer evitar que se vendan rosquillas.

    Pero el modelo editorial no es igual que el de la música.

    En cualquier caso, se venderán muchos más libros, eso es indudable, y se descargarán cientos de miles de millones gratuitamente, eso también es cierto.

    Pero yo creo que indudablemente, la industria editorial perderá margen y facturación. Y no pasa nada.

    Ahora, los libreros ... Amazon takes it all.

    mayo 26, 2008 4:07 p. m.  

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