Viendo que llegaban visitas a
eTc desde un blog llamado
barahonasfamili, y porque el apellido me sonaba al de Marta, con la que me he cambiado algún mail recientemente
tras el concurso del iPod (
Javier, no desesperes que tu iPod llegará), no he podido por menos de desandar el camino que anduvieron los miembros de la familia.
Y para sorpresa mía me he encontrado con esto:
barahonasfamili (en
blogia).
Un blog colectivo de la familia de Marta, que casi me trae alguna lágrima (de risa y de ternura) a los ojos. Tras reprimir un primer vértigo y ataque de dudas por
voyeur, me he repuesto y he seguido conociendo a su familia, que ha iniciado con el blog, una forma de mantenerse en contacto, de comunicarse, de contarse cosas: consejos, trucos, enlaces de interés, fotos de familia. No tiene desperdicio el
relato del primer guateque del padre de Marta.
¿Y no podrían contárselo de viva voz sentados a la mesa, por ejemplo?
Déjenme explicar mi teoría acerca de por qué creo que no es lo mismo. Escribir no es hablar. El relato del guateque no es fácil improvisarlo y seguro, la gracia sería diferente. Es como decir que la escritura no habría sido necesaria frente a la tradición oral. Un histórico, un repositorio de cosas de interés, un archivo de fotos. Además, compartir lecturas y enlaces como el
blog del párroco al que hace referencia el padre (magnífico blog de un cura católico, en el que publica por ejemplo -quien dijo que la Iglesia estaba obsoleta- sus podcasts diarios "
Con noticias de Dios") es algo que sólo tiene sentido en la dinámica de la navegación online.
En fin, Marta, un placer sentarme al blog de tu familia. Confío en no haber sido indiscreto con esta reseña.
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