No votar nunca más

Empezó la semana con la comparecencia de Aznar ante la Comisión de Investigación sobre los atentados del 11-M. Siguió con la comparecencia de Moratinos para responder a la acusación formulada en el programa de TVE, 59 segundos, según la cual, el PP apoyó a través de la embajada el intento de golpe de estado contra Chávez en el año 2002. Y hoy, el PP en pleno abandona sus escaños para protestar porque el Sr. Marín, presidente de la Cámara, no ha dejado intervenir antes de la votación al Sr. Zaplana, portavoz del grupo popular. Y es que votar por segunda vez lo que la semana pasada no pudo sacarse adelante, huele mal. Lo ocurrido el 25 de noviembre cuando la ausencia de 56 diputados impidió al Gobierno aprobar la reforma judicial, no ayuda a combatir precisamente la abstención. Se les paga a estos señores, y se les vota (quien les vote), para que estén ahí. Aunque no piensen, y piense por ellos su partido. Pero que estén ahí. ¿Dónde está el libro de firmas, para que los votos en blanco dejen escaños vacíos? Destaca además en la noticia del Diario Montañés, la siguiente frase: "la abstención, por error, del diputado de Coalición Canaria Paulino Rivero". ¿Cómo que la abstención por error? ¡Se les pide dar a un maldito botón, y se equivocan!
Repito a menudo la misma frase que se atribuye a Gabriel Albiac, no voto porque nunca dejaría que otros hablasen en mi nombre. Es mi tentación continua.

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