Me han dado envidia los anuncios de cumpleaños que he visto
por ahí. Así que he decidido hacer yo también el mío: voilà, hoy se cumplen tres meses de abladías. Un logro, si consideramos que no me pagan por hacer esto, y que tengo mujer e hijas que me miran mal cuando me pongo al teclado.
Para felicitarme, muchas personas me han llamado por teléfono. Mi padre ha dicho: "hijo mío, deja el ordenador, y cómprate un cubo de Rubic. Saldrás ganando." Una amiga me ha reconocido que no tiene ni idea de lo que es RSS, wikipedia, bloglines, blog, blogosfera, tags, technorati, etc, pero que sigue leyéndome con devoción, por si un día me confundo y hablo del Príncipe y Letizia. Mi mujer ha prometido no mirarme mal cuando me despido sibilinamente y me encamino al pc. Mi hija mayor ha decidido no darme la barrila con su CD-Rom de sumar y contar, si estoy escribiendo "cosas importantes". Un amigo ha reconocido que no me lee, pero que tenga cuidado porque están despidiendo a mucha gente de las empresas por bloggers. Mi madre me ha preguntado si salgo en el Qué!. Otro conocido me ha confundido con Álvaro de
Perplejismos. Una señora se ha equivocado de número, pero me ha felicitado igualmente antes de colgar. Hay quien me ha dicho que prefiere mil veces los posts de F Polo que los míos. Y otros se han decantado por Tanis. Les he advertido que nos llevamos todos bien, y que es un placer compartir blog con ellos.
Pues lo dicho, tres meses. Me he regalado a mí mismo un café con churros, toreando mi dieta y despidiendo un aroma de triunfo ante la barra del bar, como diciendo: "Estoy aquí para quedarme, si no me tengo que ir antes."
Tuitéalo |
Menéalo |
Del.icio.us |
Facebook |
Suscríbete RSS